miércoles, 11 de marzo de 2009

MILAGROS ESPERADOS


Poderosa hora de la tarde,
suspensión de sombras sobre el crepúsculo
de una bóveda interminable;
ritual de duendes que te atrapan
que van jugando para darles formas y vida
a esos seres en el mundo de los hombres.

Poderosa hora de la tarde
Con su daga del tiempo presta para hacernos daño
Es que el tiempo y su transcurrir están hechos
De golpes bajos.

Animales simples, parecen dormir o escuchar
El pulso de la tierra, la que se ha llevado sus cachorros
En una maternidad amputada.

Y la poderosa hora de la tarde
Es fresca en el final agitando algo del follaje.
Y habrá al fin luz en este simple milagro…
La luna PIEDRA casi completa traerá ese brillo.



Y vendrán lluvias en marzo
Y vendrá el equilibrio esperado…
Y todo por un fino sendero gris de grafito sobre el papel
Que ayudará a los Dioses…
Para producir los milagros esperados.